Este lunes día 26 de junio 2017 se inicia, por sexto año consecutivo, la Semana Internacional Europea contra el testado en el BOTOX (*), organizado por la Coalición Europea para Finalizar la Experimentación Animal, ECEAE, representada en España por Ong ADDA.

El BOTOX no solo se utiliza en tratamientos cosméticos (arrugas en la cara) sino también en aplicaciones médicas: distonia, depresión, migrañas, Parkinson y una cincuentena más. Significa que, a más enfermedades es mayor su utilización y con ello la prueba LD50 (Dosis Letal 50) con animales o lo que es lo mismo: a que de un grupo de 100 animales se testan con el producto hasta que mueran la mitad (50).

La acción este año se centra en la multinacional NESTLE con base en Suiza que entró en la utilización del BOTOX el año 2015 que comercia Dysport ® y Azzalure ® producido por Ipsen. Sus competidores Allergan y Merz, que han basado sus ensayos en cultivos celulares, han reducido drásticamente la utilización de ratones. Nestle puede ser que no fabriquen los productos, pero se están beneficiando económicamente lo que significa un enorme sufrimiento para los animales.

La ECEAE quiere llamar la atención pública de este hecho para hacer presión a Nestle que influya en Ipsen a utilizar otros procesos alternativos de testados libres de crueldad con los animales.

No se trata de poner en peligro la salud humana sino que, cuando existen nuevos avances en los procedimientos, estos testados se adopten por métodos de cultivo de células, aunque puedan resultar más caros.

Parte integral de la campaña será el envío -como se hizo el año pasado con la japonesa Eisai- de miles de postales de la ciudadanía a NESTLE para que no participe directamente o a través de sus filiales, en el sufrimiento de los animales y suprima o reduzca al máximo sistemas crueles, pudiendo ser utilizado el cultivo de células.

(*) En estos experimentos de “Botox” en animales, se inyecta a los ratones el veneno botulinumtoxin en la cavidad abdominal en varias diluciones para averiguar la cantidad de veneno necesaria para matar a la mitad de los ratones. Esto supone una tortura horrible. La agonía puede durar tres o cuatro días. Finalmente los ratones morirán totalmente conscientes.