En pleno siglo XXI continúan realizándose los festejos llamados “correbous” basados en el sometimiento y la violencia física y psíquica contra los animales con el único objetivo de divertir a determinados grupos de participantes. Estos espectáculos degradantes, además de provocar un traumático sufrimiento de los animales, transmiten a los menores un aprendizaje moral negativo basado en el abuso y el maltrato animal. En Catalunya los festejos de los “correbous” se mantienen al amparo de una ley aprobada en el año 2010, que motivó la crítica y el rechazo de gran parte de la ciudadanía y las asociaciones de defensa animal.
Tras años de reiteradas peticiones solicitando su supresión y después de superar sucesivos obstáculos de índole político, el 25 de octubre de 2023, el Pleno de la Cámara Parlamentaria de Catalunya, aprobó debatir la propuesta de prohibir las modalidades más agresivas como el “bou embolat”, “bou capllaçat” i “bou a la mar”. Sin embargo, con los plazos de tiempo programados y el gran número de comparecientes que han solicitado diversos partidos políticos, nuevamente, se intenta retrasar y eludir, durante ésta actual legislatura, la votación definitiva.
Los festejos atávicos basados en la violencia contra seres sintientes, son incompatibles con el sentir de la sociedad actual. Más del 90% de la ciudadanía consultada en Catalunya, consideran que “no es justificable maltratar a un animal con motivo de una actividad festiva o por diversión”. La inmensa mayoría de la ciudadanía española también es contraria a estos festejos. En Europa, estas antiguas costumbres practicadas hace siglos, ya han desparecido.
Se solicita al Parlamento de Catalunya que no retrase, durante tantos meses, la decisión de votar y suprimir los anacrónicos actos festivos que atormentan a los animales. Hieren la sensibilidad y son moralmente impropios de una sociedad moderna y civilizada.
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Ong ADDA -febrero 2024