Por tercer año consecutivo, lo que fue en sus inicios un Abrazo al Mar Menor (2021), se ha convertido en una reivindicación que ha traspasado las fronteras: las de Murcia y las del Estado español.
En total 150 colectivos, entre ellos la ONG ADDA, apoyaron las 70 cadenas humanas que el pasado 10 de agosto se organizaron en la península y en otros sitios tan distantes como Leh (en Cachemira). El motivo, nuevamente, fue reclamar a la administración que de manera urgente cuide el agua, que proteja este bien tan básico para la vida y que priorice de una vez por todas en sus políticas a la madre naturaleza.
El caso del Mar Menor es paradigma de lo que la acción humana, con vertidos de agroquímicos, fertilizantes o purines, puede llegar a alterar. Pero los ríos, los paisajes o el subsuelo son también, por desgracia, frecuentes testigos de ello. El 23 % de las aguas subterráneas en España sobrepasan los niveles permitidos de nitratos. Las marismas se han secado en un 60 %. El mar sufre de eutrofización y zonas muertas. Y alrededor de 200 municipios no disponen de agua de boca o potable. Mientras tanto, la agricultura intensiva se acrecienta y las granjas industriales proliferan sin cesar.
Ong ADDA - agosto 2024