Madrid / octubre.- Resulta paradójico que el animal que más se consume en la Unión Europea sea el único que carece de ningun tipo de protección. Al fin, se propone ordenar la densidad de las granjas de producción intensiva de pollos y se está debatiendo en el ámbito de Consejo de Ministros de Agricultura en Bruselas, las densidades que serán permitidas, calculadas en peso de animal por metro cuadrado de espacio en los horribles almacenes (¿granjas?) en las que se ven forzados a llevar su miserable existencia.

Para intentar mejorar sus condiciones de vida, la Coalición Europea para el Bienestar de los Animales de Granja, entre ellas ADDA representando a España, proponen una densidad máxima de 25 kilos por m2, cuando en el ámbito europeo se proponen 38 Kg/m2 que resulta inaceptable.

El pasado día 9 de octubre ADDA, después de solicitar sin éxito día y hora, entregó sin cita previa, en el Ministerio de Agricultura de Madrid dos tarjetones gigantes en demanda de mejorar la situación de los pollos de engorde, pues pocos días después se debatía en Bruselas esta cuestión. Como es habitual España votó NO a mejorar las condiciones. Sigue con ello la tendencia negativa a todo lo que signifique bienestar para los animales destinados al consumo humano.

Corresponde, pues, continuar en nuestras campañas en aras de que, por fin, se cree conciencia para alinearse con los países avanzados especialmente del norte de Europa.

Fuente: ADDA