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Asociación Defensa Derechos Animal Ong ADDA

¿Qué denunciamos?

Cría intensiva de animales

Los sistemas de cría intensiva han sido diseñados para obtener el máximo rendimiento de los animales a través del mínimo espacio y coste económico.

CONDICIONES DE VIDA DE LOS ANIMALES

Considerados como "máquinas productoras" y alimentados con la finalidad de obtener el máximo beneficio de sus cuerpos en forma de carne, huevos o derivados, los animales son concentrados en naves industriales en las que, en el caso de determinadas especies, nacen, se desarrollan y sacrifican habiendo carecido, durante toda su vida, del mínimo espacio necesario para poder desarrollar su pautas biológicas y de comportamiento más esenciales. Este enfoque industrial y mecanicista conlleva prácticas tan lesivas y negativas, para los animales como: la ausencia de ventilación y luz natural, libertad de movimiento y ejercicio, privación de apareamiento, maternidad y crianza natural.

A esta penosa vida se une el sufrimiento añadido que supone su traslado. Transportes de largos recorridos, en camiones y barcos, de forma masificada y en precarias condiciones hasta llegar a los mataderos. El sacrificio, resulta más cruel y doloroso, en el caso de que no se cumpla con la normativa comunitaria que obliga a aplicar el aturdimiento previo.

CONSECUENCIAS EN LA SALUD DEL CONSUMIDOR

Las consecuencias de la cría industrial no quedan circunscritas a la ausencia de bienestar de los animales. Las circunstancias que rodean la masificación industrializada tiene efectos y consecuencias directas en la salud de los consumidores tal y como se va manifestando. La manipulación genética, el hacinamiento, las pésimas condiciones de vida unido a una alimentación artificial y desvitalizada, inciden de forma considerable en la salud y el sistema inmunitario de los animales hasta el extremo de volverlos muy vulnerables a las infecciones y enfermedades. Fármacos y antibióticos, productos hormonales, tranquilizantes y sustancias tóxicas forman parte de la dieta de compuestos y concentrados contaminantes que se les suministra con finalidades tan diversas como: combatir infecciones y epidemias, mantenerlos sedados para atenuar su estrés o acelerar su engorde. La mayoría de estos productos quedan depositados en el organismo del animal, y sus residuos tóxicos y perjudiciales pasan, a través de la carne, al organismo de quienes lo consumen. En humanos: alergias, resistencia a los antibióticos, diabetes médica, ostereoporosis, malformaciones congénitas y problemas en el desarrollo, son algunas de las consecuencias que se pueden derivar de la ingesta, en mayor o menor grado, de carne contaminada.

EFECTOS EN EL MEDIO AMBIENTE

Los efectos negativos sobre el medio ambiente son otros de los aspectos objeto de una creciente preocupación. La superproducción de animales concentrados en explotaciones industriales resulta cada vez más insostenible desde el punto de vista medioambiental por la gran cantidad de residuos que estas explotaciones masivas generan. Los purines sobrantes de las granjas industriales dañan y contaminan los ríos, aguas subterráneas, el mar, las fuentes, la vegetación y la fauna animal. Las emisiones de dióxido de carbono, metano, óxido nitroso amoníaco y sulfatos influyen negativamente, y de formas diversas, en el calentamiento global, la disminución de ozono, la lluvia ácida y la contaminación. Grandes extensiones de monocultivo, dedicadas a la producción de cereales para la alimentación de la ganadería, están poniendo en peligro el equilibrio de la biodiversidad. Una cuarta parte de las tierras de cultivo mundial y tres cuartas partes de territorio europeo son utilizados para el alimento de los animales que son destinados al consumo humano.

FOIE-GRAS: LA TORTURA DEL EMBUDO

Después de las primeras semanas de vida, en que las ocas viven y se alimentan de forma relativamente normal, son introducidas en espacios reducidos: doce ocas pueden estar juntas en un espacio de entre uno y dos metros. A partir de entonces se inicia la tortura del alimento. Antiguamente la introducción forzada de la comida se hacía manualmente, Actualmente la tecnología se ha sofisticado aún más, a través de una máquina con un tubo, mientras con un gancho se le estira del cuello inmovilizando al animal. El tubo que penetra 40 centímetros a través de su cuello deposita el compuesto alimenticio en el esófago. De esta manera, se les fuerza a alimentarse dos o tres veces cada día y cuando intentan regurgitar la comida se les impide presionándoles el cuello.

La dieta suministrada, deficiente en nutrientes, provoca que el hígado almacene grasas en vez de eliminarlas, el hígado de una oca en condiciones normales pesa alrededor de 120 gramos y tiene un aspecto rojizo pero con este cruel y forzado sistema de engorde, el peso puede llegar a alcanzar los dos kilos, adquiriendo un color amarillo, brillante y grasiento. Las autopsias realizadas han revelado desórdenes en el corazón, ruptura de células membranosas del hígado, cirrosis, osteofagitis y lesiones en la molleja y en el intestino. El equivalente en una persona supondría forzarla a comer, diariamente 12,5kgs de espaguetis.

LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO, OMC: UNA AMENAZA PARA LA PROTECCIÓN ANIMAL

Desde hace años las normas por las que se rige el comercio de la OMC, han estado bloqueando los avances en el bienestar animal y, de no ser reformadas, continuarán siendo un grave obstáculo para todas las tentativas de mejora. Según la normativa de la OMC, ningún país o grupo puede prohibir las importaciones por razones éticas, incluso cuando las leyes del propio país o grupo, han sido aprobadas con la finalidad de proteger al medio ambiente o a los animales.

PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO.

La ganadería intensiva perjudica la reducción de la pobreza y amenaza la economía de vida de millones de pequeños granjeros. Cuando se establecen grandes naves industriales, en un área rural, los pequeños ganaderos que utilizan sistemas extensivos y tradicionales no pueden competir con los sistemas intensivos, en perjuicio de los animales y de los sistemas de economía y vida rurales. Esta es una de las numerosas campañas en las que ADDA, como miembro de la European Coalition for Farm Animal ECFA, colabora activamente, denunciando y solicitando que se modifiquen las normas de la OMC. Resulta absurdo que los gobiernos acuerden el libre comercio sin tener en consideración la protección del medio ambiente, de los animales y otras consideraciones de tipo social.

INFORMANDO, CONCIENCIANDO Y DENUNCIANDO.

Son numerosas las actividades, llevadas a cabo por ADDA dentro y fuera de nuestro país en relación a los animales que son criados y destinados al consumo humano con el objetivo de concienciar y lograr que a través de la implementación de nuevas Directivas se reduzca significativamente el sufrimiento al que son sometidos.

ALTERNATIVAS EN BENEFICIO DE LOS ANIMALES, DEL MEDIO AMBIENTE Y DE LA PROPIA SALUD HUMANA.

  • REDUCIR EL CONSUMO DE CARNE
  • ELIMINAR LA CARNE EN LA DIETA.
  • EN CASO DE CONSUMIR CARNE, HUEVOS O DERIVADOS, ELEGIR LOS PROCEDENTES DE CRÍA EXTENSIVA O BIOLÓGICA POR TRATARSE DE SISTEMAS MÁS HUMANITARIOS EN EL TRATO DE LOS ANIMALES.
  • INFORMAR A CONOCIDOS Y FAMILIARES.
  • COLABORAR EN LAS CAMPAÑAS A SU FAVOR.

Más información:

En los artículos del fondo documental de nuestra revista: ADDA Defiende los Animales.

Y en nuestro blog: VIDEOVIGILANCIA EN LOS MATADEROS. STOP GANADERÍA INDUSTRIAL INTENSIVA